Yo quería recitarte una poesía
traer al mundo una sinfonía de dulzura y sinceridad
para que te sintieras libre y así pudieses amar.
Yo pretendía darte mi mayor bien.
Escueto, un poco chueco a veces,
pero mío, puro.
Yo… Siempre yo.
¿Y tú que querías?
¿Qué soñabas, qué deseabas?
En esta mano que ves vacía
pero en realidad es traslúcida
llevo en altar la esperanza.
Pregunta por ti. ¿Cuándo vas a venir?
No puedo darte algo que no quieres recibir.
No estoy segura de que esto tenga sentido
pero así me lo has hecho sentir.
No voy a pedirte nada, a cambio no daré tampoco,
sólo aquello que no controla mi alma.
No me despido, has de cuenta que nunca me has conocido.
No puedo rogar un amor no merecido. No preciso más motivos.
Seguiré a tientas mi camino, espero no reencontrarte.
Espero te mantengas distante y entiendas que me has herido.
Yo sólo pretendía darte mi mayor bien.
Escueto, un poco chueco a veces,
pero mío, puro.