Tan frágil como el cristal es tu corazón
aquel que ha sufrido con desdicha.
Aun así puedes sostener una sonrisa,
felicidad expresada en tu rostro.
Tan frágil como el cristal es tu amor
aquel que has entregado sin razón.
Aún sigues esperando a esa persona
que te ame con gran locura y pasión.
Tan frágil son tus penas,
aquellas que te causan lágrimas.
Aún sigues esperando que tu corazón
sane, y sigues buscando amor.
Tan frágil son tus ojos de cristal,
esos ojos que son la entrada a tu ser
que deja ver tu alma que aún quiere creer.