ven amada mía, ven y amemosno esta noche,
demos rienda suelta a nuestros deseos,
que aflore nuestra ardiente pasión
consumiéndonos cual sutil fuego.
ven amada mía, ven y amemosno esta noche,
deja que mis labios se embriaguen con tus besos,
y que tus manos se explayen en mi cuerpo;
deja que nuestros pudores desaparezcan
para que nos entreguemos por completo
y hagamos de este instante
una fiesta de pasión y deseos.
ven amada mía, ven y amemosno esta noche.