Te vi partir…
Mi corazón se estallaba
y en mi propio llanto, me ahogaba.
¡Ay... dolor del pecho mío!
¡Ay... dolor que me atormenta!
¡Ay... angustia que no cesa!
¡Ay...melancolía!
Te vi partir…
Llevando en tu equipaje
fragmentos de mi ser...
apenas, pude vislumbrar
en la lejanía...¡aquél pájaro de acero!
que se llevaba mi amor
y se llevaba el alma mía...
En mi inocencia,de niña ,
no alcanzaba
a comprender,
qué con tu partida,
te llevabas todo mi ser...
Apenas pude percibir
cómo te perdías,
en la inmensidad, del cielo…
¡Ya, no te vi más!
Ya no vi más la luz del día,
todo se tornó en tinieblas...
desde aquella tarde
de tu despedida.
¡Desde aquella tarde
que mi corazón moría!
¡Desde aquella tarde!
¡Desde aquella tarde!
¡Desde aquella tarde
de mi fatal agonía!
¡Desde aquella tarde,
supe, que sin ti no viviría!
¡Desde aquella tarde!
comencé a morir…
¡Desde aquella tarde...
quedé muerta en vida!
¡Desde aquella tarde...
de tu despedida!
Felina.