A escribir me dispongo
algunos versos lisonjeros
escritos en honor a los hongos
los enanitos de sombrero.
No son plantas ni animales
pertenecen a otro reino ,
son habitantes ancestrales
y es común entre nosotros verlos.
Los hongos generalmente
nacen cuando hay poca vida
son silenciosos y prudentes
y de actitud inofensiva.
Ellos crecen escondidos
ocultos a los rayos del sol,
es su caldo de cultivo
la materia en descomposición.
Su papel ecológico, es relevante,
también son reyes de la fermentación
son filtros purificantes
que sirven como pulmón.
Ellos están por el mundo entero
cumpliendo con su misión,
soldaditos de sombrero
¡Hermosa obra de Dios!
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el número 5562-1213
Maracaibo - Venezuela