Y se detiene el tiempo,
y se alzan mis sentimientos,
y el cielo se hace visible por un instante,
y yo pronuncio tu nombre,
al quererme querer en tu boca.
Cuando en blancas nubes tú eres luna,
sobre tus párpados mis pensamientos
con la serenidad del agua,
porque letra a letra tan sólo quiero
hacer la diferencia de este amor.
Te propongo regalarle al aire una palabra,
soñar con hadas de vez en cuando,
llorar hasta la última lágrima de pasión,
perdonar por más que el dolor haya dejado
huellas en el cuerpo,
levantar el vuelo agitando los brazos
como aspas,
valorar a la nada y el silencio,
guardar en un cofre los momentos,
rescatarnos del naufragio,
compartirnos en los labios con todo lo que nos rodea,
lo mejor de ti, lo mejor de mí.
Si me preguntaras que regalo quiero este día,
te diría que estar a tu lado,
no hay mejor ahora para ser feliz
que este amor, entre tu espíritu y el mío,
por sentirte en mi piel como mi poeta
hasta cada amanecer,
cubierto de verde grama lleno de lluvia,
y mirarte como se mira un espejo,
sabiendo que miro el alma.
Mientras uno sea dos,
y dos sea el sendero,
y los pájaros se muestren ventanas
y dejemos de pensar el amor,
encontraremos la manera de ser TÚ y YO,
TÚ, en busca de la poesía que viste de seda en las noches,
YO, un deshoje libre y errante.
Caminar lento es buscar un sustento,
escuchar correr por el rostro las ramas de un árbol crecido,
embestir cenizas recobrando,
vagar sin rumbo marcado,
como los niños que murmuran sonriendo en juegos.
Te propongo en la última arena
abordar el viento, sin ningún instante
con navíos de vela,
te propongo encontrarnos,
sin jamás habernos visto.
T de S
MRGC
Namaste