Javier Carrillo

Una tarde maravillosa.

Moje tantas beses la almohada con mis lágrimas

quise tirar la toalla mojada de mi desesperación

fueron tantas noches de desolación era sugestivo 

en mi habitación.

 

Sólo Dios sabe mis lamentos que hice por ti,

no se como llegue ha los cuernos de la luna y ahí te busquè,

te busqué en el sol y en las estrellas melaceraba por ti.

 

Te encontré en una tarde maravillosa era una tarde

calurosa, tarde de primavera cuando los pajaros cantan

música celestial.

 

Todo fue extraordinario como si lo hubiéramos planeado

tú voz me dejó algente fue como un rio de agua

pura que calmo mi sed.

 

Hoy somos dos almas desnudas límpidas caminamos

de la mano sin vergüenza, somos dos corazónes

inmortales este amor es mero.

 

Amor mio, por fin te encontré despues de llorar un

océano; ahora estamos juntos te amo y te amaré.