MI PADRE
Recuerdo de un gran hombre:
padre coraje, vencedor de mil batallas.
Padre ternura
que supiste suavizar mis amarguras.
Evocar tu recuerdo
es para mí como un rezo,
y seguir tu camino,
es mi gran reto.
No, ya no me martiriza tu partida,
más bien, me reconforta tu recuerdo.
y aunque no me conformo con tu ausencia
siento que curas mis heridas.
Eras para mí, padre querido,
el tronco de un árbol fuerte ¡muy fuerte!
y mi madre era tu savia , tu esencia de árbol.
Y tú estabas ahí, plantado, al pie del hogar,
Cobijándonos con tu sombra.
De tus ramas brotaban los frutos,
con que alimentaste nuestras almas.
padre, quiero abrazarte, pero no solo en sueños
quiero apretarme a tu pecho y decirte :
¡Te amo padre y te extraño, tanto, tanto!,
y camino por la vida con tu ejemplo,
del padrenuestro del trabajo