Se han dormido todos mis sueños, Se han desvanecido con el tiempo
Entre depresiones y días violentos,
Estoy perdiendo, todo mi aliento...
Sendas que ya no recorro y me duermo,
Dejando pasar los días, entre olas de viento
Que dañan todos mis sentidos y muero,
Entre mis noches y días llenos, de tormento...
Veo demonios en mi tierra y mi hipotético cielo,
Todo me sale mal y no encuentro salidas,
Para escapar de la convivencia al límite del cero,
me encierro en migo mismo, mientras pasan los días...
Necesito un milagro para salir de este socavón,
Que hunde todos los barcos donde quiero zarpar
Nubes de sueños perdidos, besos que se esfumaron,
Labios envueltos en ternura, que ya no puedo dar...
Por culpa de las musas, que han desertado de mí ser
Y me tienen en una huelga irreversible en mi placer,
Mis sensaciones abandonan mi cuerpo y toda mi hiel,
Laberintos y mil tornados arrollan, lo que quiero hacer...
¡Mientras pasan los días y noches sin dormir, ni comer!
He perdido el sabor de mi apetito y me martirizo,
Pensando en lo que fui y en todo, lo que pudiera ser
¿Dónde curo mis sensaciones? ¿Quién me quita el hechizo?..
Esta burbuja violenta, llena de lastre incoloro que veo,
Cuando miro la puerta de mi casa y mí ser, no la puede abrir,
hay demonios, sombras de ultratumba y sin cielo, me pierdo entre penumbras, en mi destierro y en todo mi latir.
Modesto Ruiz Martínez / martes, 19 de noviembre de 2013 Enviado desde mi iPad