Lo noto.
Lo percibo.
Es evidente.
Lentamente,
te estás alejando...
Y a mí
me produce tristeza.
Recuerdos gratos,
que a través
de los días,
más los tengo
en cuenta.
Es una cuenta
que va en decadencia.
Es un sentir,
que ya no es
el mismo de antes.
¿Te das cuenta
que me estoy
dando cuenta?
Tu inteligencia
seguro estoy
ha de aceptar
lo que te estoy diciendo.
Está inmensamente
llena tu alma
de sentimientos...
pero sé no has
de negar
mi pensamiento.
¡Cuánto lo siento!
¿Es eterna
la felicidad
de los
buenos sentimientos?
No lo es,
ante la evidencia...
que comprobando estoy.
Y aceptando, sí...
¡Cómo no he de aceptar
tu evidente alejamiento!...
Lo lamento.
Una vez más
te digo,
que la vida
debe continuar...
con sus alegrías
y con sus penas...
Ésta es una...
y vendrán
otras más...
y yo las he
de aceptar...
Lentamente,
te estás alejando...
y yo aquí,
he de seguir
esperando...
no sé hasta cuándo...
Quédate tranquila,
no estoy enojado,
solo amargado...
Ha de pasar,
hasta que tú
vuelvas a regresar,
como antes...
Derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto-20/11/2013)