jose lopez dobleazur

EN LA INMENSA FLORESTA

 

Ofreciéndote mis requiebros

viajo con expresión de luz

a la inmensa floresta,

colectando fragancias de candor

y el desnudo néctar:

como un poeta azur...

 

 

Amada ven,

Reina mía.

 

 

Que el inmenso mundo, es nuestro

santuario y cofradía,

ese eterno ansiado Edén

donde impera y nace

un bálsamo denso

penitente de poesía.

 

 

Amada ven,

Reina mía.

 

 

Que como gnomo viejo yo te cuente

la creación del rubí

en lo profundo del seno

de la madre - hembra - Tierra:

\"de cuyo vientre moreno emerge

la savia creadora eterna

del tronco del roble,

y el tesoro del agua espéculo,

junto al rosal

símbolos del amor carnal

y semillero de sangre ardiente\".

 

 

 

Amada ven,

Reina mía.

 

 

Que yo te contaré vehemente

cómo surgió el volcán de amor por tí;

aunque ya lo percibías en mí,

latente...

 

 

Amada ven,

Reina mía.

 

 

Goza conmigo el vivir

de la rosa, casi bermellón.

La palidez de la luna,

y la onda penetrante jazmín;

y la violeta, que en su color

va apagándose trémula...

 

 

Y el dolor de virgen que en su desnudez de viento

muestra la púdica fuente, de la que dicen:

 

\"Solo del Amor nace, la necesidad del beso\".