TENGO SED DE BEBER TUS AGUAS SAGRADAS
Y MI BOCA UNGIRTE CUAL ÁNGEL DEL CIELO,
MI ALMA TE ADORA DESDE MIS ENTRAÑAS
Y MI ESPÍRITU TIENE UNA ISLA DE BESOS
PARA DÁRTELOS EN UN LUGAR SAGRADO,
DONDE SE MUEREN Y RESUCITAN
LOS GRANDES AMORES SECRETOS.
AQUÍ MORIRÉ CONTIGO ENCIMA DE LAS ARENAS,
AL LADO DE UNA PEÑA O DE UN ÁRBOL SECO,
ENVUELTOS EN LAS BRISAS BLANDAS,
Y BOGANDO EN UNA BARCA DE SUEÑOS.
AQUÍ MORIREMOS JUNTOS,
MIRÁNDONOS EN ESE BAJEL DEL CIELO
DE LOS CREPÚSCULOS, ACOMPAÑADOS,
TAMBIÉN, DE LOS PLÁCIDOS ÁNGELUS.
ASÍ FENECEREMOS EN UN PROFUNDO BESO,
ASIDOS A NUESTRO AMOR,
UNIDOS A UN SOLO CUERPO,
QUEDANDO LOS DOS EN EL TIEMPO...
PARA PASAR A UN ÁRIDO OLVIDO,
Y A UN ETÉRIO Y MÍSTICO SILENCIO.