SOLO UN DESAHOGO
En el silencio de la noche tuve necesidad de tenerte, en mi llanto por la muerte de mis Padres busqué tus manos, en la enfermedad, quise tener tu cariño, entre sabanas llorando pidiendo dinero prestado, por teléfono, quise tu ayuda, quise tus besos, tu afecto y nunca estuviste cuando desesperada, Jamás he sentido que podía contar contigo.
De todo hice para que me quisieras, he tragado el fel amargo del desengaño. En el fondo nunca te he querido mal, al revés, siempre esperanzada que un día te dieras cuenta que estaba allí.
Hoy, mis entrañas están desechas, no por ti, pero por alguien que ha sido testigo de mi vida.
El apoyo que debía tener, no existe, el respecto, un poco de amor, lo has perdido en la ganancia de querer ser como yo.
Nunca lo pensé, nunca en mis pensamientos creí que eras tan fútil y dura. Como si nascida como hierba sin ser sembrada, tu final es secar y morir en pecado, por tus malos pensamientos.
La frialdad, te ha corrompido, o ya has nascido así. No importa, en este momento la distancia es lo que quiero y no verte.
Llagas que no sanan nunca más, mientras mi corazón se aprieta el tuyo se inflama de orgullo sin sentido. No sé lo que pensar, sí me has odiado siempre o si nunca me quisiste en tu vida.
Pensando en voz alta, por la casa, no llego a conclusión ninguna. Dejaste que me insultaran, con una sonrisa, mientes, diciendo cosas de mí que ofenden. Te haces de víctima, cuando no lo eres.
Sin vergüenza, cínicamente, me saludas cuando por casualidad nos encontramos, haces de cuenta que estás de acuerdo en lo que debo hacer y piensas que me engañas. Te digo, para mi cada día que pasa más lejos estás. Casi ya no te reconozco, no se quién eres, que espirito maligno te ha cogido, para tanta ruindad.
En mi testamento te dejaré, lágrimas que me has hecho llorar, el desprecio, la mentira, la desilusión y tu destino, que te hará pagar por todo.
Eres una mentira hecha persona, una falsedad sin límites, eres todo lo que de peor se puede ser.
A quien te acompaña e te apoya, no le envidio el futuro. Aquí se paga todo, ya lo verás más tarde o temprano.
Mal no te deseo, no es de mi desearlo a nadie, solo quiero que sientas el sudor del miedo que un día te hagan lo mismo que me has hecho.
En un momento de desesperación, he escribido. Mañana si algo pasa e me necesitan, quizá olvide y le eche una mano. Soy así. No soy rencorosa. Nada puedo hacer para cambiar mi sentir e mis sentimientos.
Ofendida, quizá ofenda otros, pero algo tengo que hacer para poder con el peso de tanta amargura.
Porto 20 de Noviembre de 2013
Carminha Nieves