Escribo un poema para darte las gracias,
por ser en la vida mi dulce esperanza,
me has dado Señor, regalos de amor,
cuando nada merezco me das lo mejor,
he vivido un año repleto de triunfos
resconozco sin ti no tendría ni uno.
Has sido paciente, también oportuno,
se mi Jesús, como tu no hay ninguno.
No hay en el mundo quien valga la pena,
mas tu por nosotros sufriste condena.
Si pudiera decir solo una palabra,
escogería gracias y en tu honor la usara,
es que tengo tanto que agradecerte mi Cristo,
que no alcanza mi tiempo aunque fuera infinito.
Por eso algún día, cuando este en tu mansión,
agradeceré de rodillas por tu infinito amor.