No he podido volver al sentimiento
más dulce de todos mis recuerdos
el que de lo debido no tuve
y del ya dado no logré tomar, quedé pasmado.
Ese miedo violeta como si de un hechizo tratara
no se aleja, ¡mierda!, no se aleja.
Nunca he saboreado beso más \"acidulce\"
como el de los labios mandarina de María.
O como en sueños morenos de Rebeca
le he dicho: -te amo-.
¡No entiendo!
¿cómo le es tan sencillo al mundo
amar sin vomitar?
¿cómo es capaz un ser, de tragar fuego
sin que se deje ahogar?
He fallado oleadas de veces
campanazos me han dejado sordo
he naufragado, y de nuevo me he encontrado sólo.
¿Qué es volar? -cariño mío-.
De lo que no se sabe, no se puede explicar.
Más amarillo se pone mi pasado
y así, más azul mi presente.
Dejame posarme en tus pechos de lima
y disfrutar del ácido que nunca se pudre.