…comenzó a cantar con una voz melodiosa
Giró con la mano alzada
El vestido la imitaba
Descubría las rodillas hasta quedar vencido
Y caer
Era libre
Nadie la veía
Sus pies descalzos
Las ventanas abiertas inspiraban su éxtasis
Las cortinas blancas bailaban al viento
La luz se filtraba
Dibujaba una sombra pálida por las paredes
Giró muy alegre
Giró hasta llegar a la cintura
El vuelo de su enagua
Y descansó en su nariz el aroma de la primavera
Y su piel se perló de un rocío que se disipó
Y su rostro centelló una sonrisa infantil y muda
E inclinó su cuerpo
Y quedó ahí dormida, en el piso frío, para siempre…