Hoy he notado
lágrimas en tus ojos.
¿qué te pasa amor?
oh, no me respondas
en esa manera
tan poco convincente...
algo te sucede.
Te conozco...
pero no sé el motivo
de tus lágrimas.
¿Me lo dirás?
Así me gusta...
Dímelo, te escucho.
¿Lloras por mí?
pero, ¿por qué?...
cariño... si no estoy
mucho tiempo contigo,
es porque nosotros
no vivimos del aire...
Mi trabajo demanda
mucho tiempo...
no puedo estar
lejos de mis funciones...
Mira, piensa
que dentro de muy poco tiempo
nos hemos de tomar
unas inolvidables vacaciones.
Iremos donde tú quieras...
pero tendrás que tener paciencia,
y esperar unos meses
para que estemos
todo el día juntos...
¿lo comprendes querida?
vamos, no llores más...
Sin saber el motivo,
al principio me sorprendí
por tus lágrimas...
ahora que sé el por qué,
me hace muy feliz...
saber que lloras por mí...
para mí es un inmenso placer
que así... tanto me amas.
Mira con tus ojos
a los míos...
¿sabes tú cuánto te amo?
Sí, ya sé que
tú me amas con la
misma intensidad...
no llores más amor...
nuestro amor es mutuo...
ten un poco más
de paciencia...
cuando estemos juntos
todo el día...
hemos de amarnos
como tantas veces
lo hemos hecho.
Me dirás basta, basta,
descansemos un poco...
¡Te quiero tanto mi amor!
¡entrégame tus labios!...
así...
Derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto -21/11/2013)