Luis Alberto Romero

!cuánto espanto al hombre llega!

Si la mujer o el hombre de tu alma

sollozara en la noche oscura,

Bañándose, allí en la soledad, con la densa lluvia del cielo

Nada sería...

Si los tuyos, parte de tu ser, vida y recuerdos

Estuvieran dormidos cual victimas de guerra en el lodo

Nada sería...

Al contemplar la anatomía de Dios

Logos echo carne...

!Cuánta espanto al hombre llega¡


Si, aún se puede mirar;

Allí en la cruenta cruz,

Desdén celeste, de dónde vino

Desdén terrestre por quien murió.

Aún el rocío que cayó en su cuerpo

tuvo descanso en sus heridas. y !OH¡

!Cuánto espanto al hombre llega¡


¿Cuál será la exégesis?

¿Cuál el tipo de lógica?

¿Cuales las palabras elegidas o

La obra de qué artista expresará tanto amor?

Quizas: \"Rosa de Sarón y lirio de los valles\"

Aunque crujimos los dientes

Cerramos los puños y

En vez de gloria y honra,

Con espinas ceñimos su sien.

!Cuánto espanto al hombre llega¡


y ¿Cuál fué el delito que cometió?

Ese que los hombres parecemos odiar;

Alimentar al hambriento

Cubrir al desnudo

Consolar al dolido

Ser compañero del  huérfano...

!Cuánta espanto al hombre llega!


Y me detengo a pensar en esas fotos de Jesús,

Con bellos paisajes, hermosos colores,

Adornados todos con suaves campos floridos.


Piensalo, si llegara otra vez,

¿No estaría en el hospital más pobre

Y en el acilo más olvidado?

Si,  aún con \"los peores\"

llevando el evangelio en sus manos.

!Cuánto espanto al hombre llega!