Abrígame en tú cuerpo,
Déjame arder en tú fuego
En la llama de tus besos;
Que no se apague el deseo.
Después de hacer el amor;
Aun no se extingue la llama
Porque tu eres fuego
Y yo soy la leña,
Para que arda.
Acurrúcate en mí pecho,
Escucha mí corazón
Te has metido muy adentro
Con la fuerza de tú amor;
Te amo con un sentimiento
Más allá de la razón.
Sócrates A. Chavarría Ch.
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