Te he buscado en la niebla más oscura,
en el fondo del mar, en las colinas,
entre flores y abrojos, en las minas
entre polvo y carbón, en las esquinas
más abruptas de mi alma, en la conjura
del sol y de la luna, en peregrinas
y serenas miradas cristalinas.
Sentir que estás muy cerca transfigura
en fiesta y en canción mi boca entera.
No imploro ya encontrarte en el ocaso,
te sueño y te confronto en otra esfera.
Tal vez un día quieras dar el paso,
hacerte leño y fuego entre mi hoguera,
el pan, el vino, el agua de mi vaso.