Ella vivía en los caprichos de seres complacientes,
el insaciabaen un sexo pasajero y poco permanente,
solían camuflarse ante las gentes,
el frecuentaba esfumarse entre las dunas,
Al saltar de la copa de los arboles,
Ella permanecía en su cuna,
Por no creer en los benévoles,
Ella comprendía el desamor como fortuna,
El despojaba a las flores de sus pétalos,
Para otorgarles luego negras plumas,
Pero aun así,
Ambos tenían caras opuestas de la misma luna.
Como un día cualquiera,
Deambulando sobre la imaginación,
Ella firme compañera en su razón,
El la vio y aterrizo,
Ella ni siquiera se inmuto,
El armo un plan de guerra,
Mientras ella,
Aun mísero pasado se aferra,
El se pretendía invencible,
Ella padecía de impredecible,
Él le pintaba murales,
Donde ella le obstruía,
Pero aun el padecía, de miradas espectrales.
Elquiso descamisarse cuando la topo de frente,
ellaquiso detenerle, al mostrarse indiferente,
aunmenos indulgente,
el comenzó a comprender, y así mismo a destejer,
las palabras que eran lianas,intenciones paganas,
y un infame proceder,
el la visitaba en su morada,
ella realmente no temía, pero se solía precaver,
el hablo de sus guaridas, ella sonreirá al perecer,
quien lo creería, ellos se enamorarían,
el se magisterio en la monogamia
ella acariciaba sus espinas y las mismas florecían,
enel amor forjado astro
que propino gran embestida,
sobre la estrella en que él supo renacer,
una nebulosa de esperanza insometida,
donde ella era arrullada y se lustraba en el placer.