Tiene mi habitación,
un cuadro de negro marco
con estrías de color,
y rematando su fondo
todo el azul del cielo,
deja tu mente volar
y si cierras los ojos
todo podrás contemplar.
Es mi cuadro una ventana,
es mi habitación un cine
a punto de comenzar;
Y si cierras los ojos
lo podrás imaginar.
De un jarrón de barro negro
saludan las margaritas,
sopla el aire en la ventana
y caen las hojas marchitas,
y el cine sigue… en silencio.
Y es que un cuadro cualquiera
en cualquier habitación,
puede detener la pena,
pues te regala su tela
para soñar y escapar
al cine que tu más quieras.