La miré emocionada; comprendí su propósito en mi vida, entendí los mensajes que me transmitía. Por lo cual decidí dedicarle unas palabras:
\"-¿Cómo es posible que tanto amor entre en mi Ser, si sólo soy un destello de luz en la inmensidad del Cosmos? Que grande y pequeña soy a la vez -le dije y continué:
Te amo, tristeza. Fluí contigo, y ha sido lo más hermoso que me ha pasado. Ahora sé que no eres cruel, no eres mala, no eres fría. Tampoco eres comprensiva, ni buena, ni amorosa. Simplemente sos, aquí y ahora, sos. Sin ningún adjetivo. Y cuando me vengas a visitar, te aceptaré, te acobijaré, te daré las gracias y te diré adiós, ofreciéndote una cálida bienvenida si es que decides venir a verme otra vez... lo cuál creo que si, pues somos amigas eternas. Tu no tienes la pesadez de un cuerpo, por lo cual siempre estaremos juntas. Resides en mi, en él, en ella, en todos. Sé que no todos te aceptan, pero yo lo hago, ya que comprendí tu divinidad. Y te agradezco, pues siempre me dejas alguna enseñanza cuando entras en mi Ser, me nutres, y me ayudas a seguir creciendo, cual planta. Saco de ti enseñanzas, y no porque lo espere, simplemente porque así Es, cuando uno vive a consciencia. Cuando uno sabe que todo lo que nos pasa, tiene la finalidad de que evolucionemos, y crezcamos a cada paso que damos, siendo la mejor versión de nosotros mismos. Quizás el sabor de lo que se nos presenta no es el más agradable, a veces es agrío y parece cruel, otras es dulce y placentero, pero no cabe ningún adjetivo... ni \"bueno\", ni \"malo\". Simplemente nos sucede para nuestro bien. Pues no hay nada a lo cual no le podamos exprimir el jugo del aprendizaje... Nada.
Me fui volando con mis pensamientos -le comenté entre risas.
Proseguí:
Ya no te confundo con aquella falsa tristeza, que nace porque la buscamos, e insistimos para hallarla. Ni tampoco de la que sale cuando no tendría que salir, que simplemente lo hace porque es un engaño de la mente, logrando que confundamos tu verdadera esencia de una ilusión. Esto no significa que nunca más vendrá la falsa imagen que me han dado de ti, pero si significa que ahora sabré diferenciar si sale de mi alma o de mi mente. Y te agradezco por darme estos mensajes, y te susurro que los comprendí, y no me podría sentir más a gusto. Porque... ¿que más hermoso, que dejar Ser a lo que está destinado a ser, como por ejemplo, en este caso... vos? ¿Fluir con el curso de la Vida, sin quejarnos, sin sentir lástima por nosotros? ¿Dime... hay algo más espléndido que eso? ¿Saber que aquí somos, y aquí estamos, siendo parte de una misma unidad de Amor?
No lo creo.
Gracias por Ser, querida compañera. Me despido de ti, aunque ya te fuiste hace rato, porque sé que desde el corazón en el que estés actuando ahora, me estás escuchando...
Hasta siempre.\"
Finalizando mi mensaje, que estaba ya entregado, abrí los ojos. Me encontraba volviendo de mi placentero viaje a mi interior, con lágrimas en mis ojos y un dulce agujero en mi corazón. Pues la tristeza suele dejarnos eso cuando se nos une - al menos por un rato- a nuestra caminata por la vida.
Firma: a Viajera cósmica b