GOTAS DE ARENA Y Sal
Soneto con estrambote
Fecundas entre las noches marinas
emergen huellas de cincel que labra
en roca de la playa la palabra,
que crece con las aguas cantarinas.
Ríos de sal en bellas crespas olas
y arena de oro humilde de un poblado,
han quedado en olvido congelado
del ambiente su frac y sus estolas.
Triste nuestro lenguaje se ha callado
sin los cuentos de mar o del banano,
sin historias de barcos o pescado.
Roto el vocablo se declara insano
el cincel de mi roca se ha marchado
ya no huele a sal ni arena, todo es vano.
Voz, aquí está mi mano
deja volar tus letras de emoción
y un viento tropical será canción.
Autor: Francisco J. Betancourt
cosmos en “Poemas del alma”
Reservados todos los derechos.