Aunque la noche sea oscura...
Llevas una luz dentro de ti.
No eres sólo partículas atómicas,
eres energía, fotones destellantes,
espíritu inacabado.
Aunque se detenga el tiempo
en la oscuridad más tenebrosa,
tu claridad no apagará la esperanza
de que el día está por llegar.
Después del tiempo,
serás acrisolado para siempre,
como el oro y el diamante,
que resisten los embates de las adversidades.
Después del tiempo, seguirás brillando,
en tantas dimensiones como estrellas puedes ver.
Ya no contarás los días y las noches,
sino la intensidad con la que entregas el alma
y la profundidad con la que habrás amado.
Rigoberto Pitti B.