¿POR QUÉ TENDRÉ SED DE TUS OJOS
DE LA SOMBRA AZUL DE TUS PUPILAS?
EL VIENTO VA EN LA TORMENTA
Y DESDE LEJOS TE MIRA.
ES UN MOMENTO DE LÁMPARAS
Y DE LUNAS QUE PALPITAN,
Y DE SOMBRAS QUE SE APAGAN;
Y OTRAS QUE RESUCITAN,
INMACULANDO ES TU AMOR
QUE LLEGA HASTA MI PECHO,
Y EN ÉL SE AHONDA Y SE AGITA.
¿POR QUÉ TENDRÉ SED DE TU BOCA
Y DE LA SOMBRA DE TUS RETINAS?
TENGO MIS HOMBROS DE FUEGO,
Y TENGO EL ALMA ENCENDIDA
Y MI ESPÍRITU, CON HIEDRAS
QUE ME CONSUMEN LA VIDA,
Y SE ENROSCAN EN MI ENTRAÑA
Y AUMENTAN LA PENA MÍA,
DESDE MI HUERTO DE FLORES,
DONDE TENGO MARGARITAS.
ALLÍ TENGO MIS TESOROS,
LOS AÑOS, LOS MESES Y LOS DÍAS,
CON LOS LLANTOS MÁS AMARGOS
QUE ME DAN MIS ELEGÍAS;
¡AY, CAMPO DORADO DE AMORES
Y DE DELICIAS CAUTIVAS!
POR ESO RECUERDO AHORA,
TU DULCE Y MANSA PUPILA
COMO LA LUZ DE SAN TELMO,
QUE, CUANDO ALUMBRA, SUSPIRA.