En primavera al algarabía no doy freno
ésta estación nos trae saraos elegantes,
en sosiego quedan aposentos disonantes,
Mientras bailo lo veo tan distante al invierno.
Mi valor se entreteje muy lejos del infierno,
males los juntos, sin mancha los dejo como antes,
para los buenos, las almas anchas, resonantes.
Los deseos ardientes son, como el sol a pleno.
Una hoja es sello y sella en el papiro una rama
y exhibe cual prosa bella sin trazo de pluma
no es una replica, es la única labor explota
alborozado iluminado. Atraigo mi dama,
le ofrezco mi sentir en presente y que consuma.
Ella es manantial donde agua refrescante brota.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
(Copyright © 2013 - Todos los derechos reservados.)
En primavera, balanceo en sus senos, para el invierno buscaremos unos libros buenos…