Si hubiera mirado al suelo
Seguro te habría visto…
Pero esperaba del cielo,
Lo que creía imprevisto.
Esperaba que lloviera…
Que los agitara el viento,
Y esos arboles, le dieran
Razón a mi pensamiento.
Pero devino el lamento
Y una lluvia transparente
Reemplazó el presentimiento
Y ya no podía verte…
¿Cómo voy a conocerte
Si al fin, cuando quiero hacerlo
Tu decides esconderte
En la llovizna de invierno?
Creo poder entenderlo
Luego de tantas heladas…
¡Volverás, y para verlo
Necesito tu mirada!
Hoy espero la llegada
De tu lluvia colorida
Porque sigo tus pisadas
Por la ciudad florecida.
Y las calles transitadas
Hoy se vistieron de lila,
Y yo pude contemplarlas
Pues ya no lo pretendía.
Ya no importa el “que creía”…
Imprevisto es… “sin preverlo”,
Pues sino: ¿Qué esperarías
Si crees ya conocerlo?