Un beso de despedida,
sabiendo que será
el último en la vida.
Labios callados, sellados,
sin expresar la emoción,
el corazón se cierra,
para no sentir el dolor.
Todos los años pasados,
en un adiós se han quedado,
después de algún tiempo,
todo se habrá olvidado.
De vez en cuando un llanto,
recordando lo perdido,
sin pañuelo y sin consuelo.
El alma en las venas se congela,
ya no hay vuelta para atrás,
hay que abrirse un nuevo camino.
Todos los años vividos,
se han ido en un suspiro.
Un grito y un quejido,
de un alma sin abrigo.
Ya no hay luz en la ciudad,
sólo frío, niebla y tempestad,
el corazón se ha quedado sin su Sol,
en el cielo las estrellas,
ya no alumbran en la oscuridad.
Pájaros volando por la eternidad.