Burdeles de palabras encomiables,
dicen aquellos labios amables
ante tanta autenticidad solemne,
que es lo que quiere oír la gente.
Enfáticos sentimientos disipados,
que desavenida más comprendida;
para estos ojos ya desvanecidos
de mirar al etéreo día de mañana.
Y quedan dos soplos de oxigeno
tantas veces como veo y quiero
aquellos insólitos ojos que miro,
aquel cuerpo que quiero que sea míos,
aquellos labios que rozan lo divino.
Y me quedan dos soplos de oxigeno,
cada segundo que respiro, y admiro,
aquellas manos delicadas, y amadas,
por las que muero, cada día que pasa,
¡Y me quedan dos soplos para seguir,
Viviendo y queriendo!
Wicttor
REPUESTA. (SOPLOS)
Soplos de luz y colores apacibles de mirar
viento susurrando el arrullo de tus abrazos
historias que son el fuego de la vida
caricias que no se pueden olvidar…
¿Qué te daría?... que dejaría de darte?
quedo sin aliento cada vez que te separas
si mi vida se derrumba, cuando no sonríes a mi lado
si mis palabras torpes se unen a mis actos incoscientes
Que haría yo sin ti? No lo sé y no quiero adivinarlo…
Marta G. Movilla.