Despertar pensando en ti,
nuestras pláticas añorando,
es saber que no estoy soñando,
que la realidad está rondando.
Te siento y estás pegada a mi,
todo gira en torno tuyo, a saber,
mis ansias de tenerte tienen que ver
con tu candidez que nunca antes vi.
Y si hablo de candidez, no es peyorativo,
es mi forma de verte, hermosa dulcinea,
compites en belleza, donde y con quien sea,
y eso para quererte... son razones y motivo.
Fuiste por la noche., dueña de mis sueños
como guía magistral de mis inquietudes,
asomaron tus caricias, como tus virtudes,
llenando mi espacio de acariciante ensueños.
El día se asoma cauteloso e inoportuno,
y al despertar...te busco y no te encuentro,
no me importa...si soñando, lo presiento,
seremos de los dos...en efecto, ¡solo uno!.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN., MEXICO, Nov.23/13