Ya ha mucho que a mis ojos
No los nublaba el llanto;
Pero dicha sentí
Y un interno quebranto,
Por dentro me llovió
Un purpúreo ocaso,
No me dejó leer
Y busqué algún regazo;
Como no lo encontré
Me apoyé entre mis manos:
Rompióse el corazón
Y quedó hecho pedazos…