Pareciera oír su soneto en las notas del piano,
y esbozo su sonrisa con un pincel de sueños,
y poco a poco el lienzo va tomando forma,
y se me antoja un lago cristalino. Ocre en el cielo.
Pareciera que sus labios besen los míos. Tarde gris.
Cuartetos, cuartetos, tercetos, tercetos: ¿habrá alguno para mí?
Y se me antoja que si, desvaríos , desvaríos.