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Cierto, que tú a su vida has llegado,
que de pronto en él te has instalado,
que en su corazón ya anidas
y ya de ti él jamás se olvida.
Cierto, que en un descuido lo tomaste
y un beso también le arrebataste,
que en su mirada te prendiste
desde el momento que le conociste.
Cierto, que ahora lo tienes perturbado,
que él sólo desea estar a tu lado,
que hasta cuando camina, sus pasos le diriges
y en tus brazos él te pide que le abrigues.
Cierto, que al cerrar sus ojos él te mira
y que eso a mí me causa gran ira,
que en sus sueños tú también le visitas
y, que hasta en ellos ustedes se citan.
Cierto, que la rutina ha sido nuestra enemiga,
que hoy nuestro amor tiene hasta fatiga,
que los besos y caricias hablan en pasado,
porque lo rutinario sí que nos ha arropado.
Cierto, que uno al lado del otro dormimos
y hasta en algo de pronto nos consentimos,
que las espaldas ya se conocen mucho más,
porque de frente no nos gusta la verdad.
Cierto es lo que dices y hasta lo que quizá sientes,
también daría por verdadero que él no miente,
que en su presente ya hay dos mujeres
y que se encuentra entre dos quereres.
Cierto, que ya tiene un conflicto en su mente,
porque él ama y ni siquiera se entiende,
que la piel le habla y el corazón también,
que debe decidir lo que es para su bien.
Pero cierto es, que las bases son consistentes,
que el amor supera todos los inconvenientes,
que tu existencia llega para así avisarnos,
que nuestro amor debemos, aún más cultivarlo.
Cierto es, que hay dolor, pero debo agradecerte,
por ser una parte de nuestro presente,
que huellas en él y en mí seguro dejarás
y seguro es, nuestro amor se fortalecerá.
Hija del Sol
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