Pedro Perez Vargas

Amada diosa del amor

Ahí está, tan bella, como brotada de la nada

Con serena mirada que hace gala en su faz

De sutil sonrisa que a mi alma trae paz

Con encanto mágico, tal si fuera un hada

 

Su mirada, con la timidez de una vela,

Resplandece en la oscuridad del infinito

En silencio, se escucha su voz, pedir a grito

Como quien un beso de amor, anhela

 

Sus cabellos, al cobrar vida con el viento,

Con destreza  acarician su delgado cuello

Emergen tiernos  besos de entre sus enredos

Que sonrojan su piel y roban su aliento

 

Atónito ante su belleza, estoy atento,

Esperando con paciencia un descuido

Para entregarle un beso en un suspiro

Y cambiar por su sonrisa, mis lamentos

 

Oh Venus, mí  amada diosa del amor,

Permite a éste mortal, tan sólo un beso

En cambio, para ti serán mis  versos

Y por ti seré por siempre, un cantor.