Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz.
Neruda
De los campos de Orihuela veo la figura
de un poeta pastor de cabras
vencedor de toda ruina, ángel que se eleva.
Sus cantos son compañeros de los desheredados
saben a sal del Mediterráneo, lágrimas de luz,
cantor de cosas simples ojos que miran
más allá de toda muerte y presagio
ojos abiertos a la vida y a la lucha,
mirada distante, futura, cercana a la vida.
Miguel, espada de luna, alas de cebolla
siempre una luna en tu alma y al amor
nunca derrotado a pesar de tantos naufragios
Nave frágil, destino de alondra enjaulada,
Ya eres libre, poeta, aunque nosotros aun
buscamos la plenitud del firmamento, la luna plena,
el vientre lleno de la luz profunda de la libertad.