Raul Gonzaga

Dignidad

¿Por qué, Dios, no he podido soportar

Que la ambición te trate de vender,

Que te digan que debemos creer

En lo que ellos quieren promocionar?

 

Y lo que quieren sólo es procurar

La divisas de engañoso vender;

¿Por qué no he podido al fin comprender

Que ellos han nacido para engañar?

 

Yo no acepto tanta prostitución;

Adorar ciegos un becerro de oro,

Abusar de la torpe explotación,

 

Mentir y mentir sin ningún decoro;

Seres que ya han perdido la razón:

Por no dejar mermar fatuo tesoro…