Martin Ruiz Diaz Diaz

ESA TARDE

ESA TARDE

 

Se cruzaron nuestras palabras la tarde aquella,

entre un aire de misterios y confusión.

Se encontraban nuestras vidas tan sinceras,

en aquella tarde cuando el destino nos juntó.

 

Cada oración uniendo se iba,

cada suspiro surgía después.

Era tu alma junto a la mía,

era nuestro amor surgiendo tal vez.

 

Pasaron las lunas recuerdo,

y con ellas el amor creció.

Y son simples nuestras palabras,

así de simples como los somos tú y yo.

 

Que te cuide; una voz me repetía,

y que te ame; tus ojos me pedían.

En tu mejilla te daba el primer beso,

y tus labios pronunciaban un “te quiero”.

 

Esa tarde llegaste a mi vida,

y en par de risas nuestros caminos se cruzaron.

Esa tarde ya era distinta,

porque mi alma y la tuya se encontraron.

 

Perderte no quisiera,

y lastimarte no es mi intención.

Besarte con locura es mi idea,

y amarte hasta que el tiempo pierda el reloj.

 

En esta tarde escribo este verso,

en esta tarde te amo, mujer.

En estos versos te entrego el alma,

el alma mía, te entrego a tus pies.

 

Buenas tardes te digo “mi niña”

y buenas noches te digo mujer.

Y al pasar una vida a tu lado…

Buenos días te diré siendo viejo tal vez.

 

Martin Ruiz Díaz Díaz.

02/noviembre/2013