Décima: Huyendo de la candela.
Autor: Adrian Morelo C
Después que matas la fiera
al cuero le tienes miedo
porque le temes al cuero
saliendo a toda carrera,
huyendole a la candela,
porque andas muerta del susto,
después que te diste gusto,
no te me pongas cobarde
el susto no mata a nadie
y yo no soy tan maluco.
Conmigo la cosa es seria
si amor me dan, amor doy,
vainas traes, pa esas voy,
quien tiene tienda que atienda
si no entonces, que la venda,
y no me busques la lengua
que peligrosa es a legua,
si tu eres fiera leona
yo soy el tigre que ronca
y haciéndote la pendeja.
Quisiste matar el tigre
y el tiro fue culatero,
no se si fue por el miedo
lo que si puedo es decirte
que en ninguna parte diste,
pero de nada te escondas
del palo busca la comba
sea, palote o pilón,
pero no pidas amor
porque ya mi amor es de otra.
Celosa no te pongáis
como acostumbras carajo,
no pienses que yo me enfado
por lo que tu me digáis
ya contigo nanais, nanais
ni una cosa ya, ni la otra.
mejor me cayo la boca,
no quiero meter la pata
y no hay fiera mas peligra
que una mujer bien celosa.