Nabetse

Desesperacion

En la cúspide del conocimiento se encuentra el dolor,

un sed inimaginable que embriaga la pasión,

derrotado desde los confines del silencio,

guiándome un duro y puro anhelo,

anhelo de paz y amor,

en tus brazos y tu corazón,

envueltos en lo que hoy llamo mi dios,

tu la de dulce sonrisa que desplaza el dolor,

que encuentro en tu ojos un gran resplandor,

una huida a la tierra de la fantasía,

increíble tu belleza que se apega en mi alma,

para convertirse de nuevo, mi única esperanza...