Soledad que me golpeas,
Como viento de mañana fría e invernal,
Quieres vencerme en el ánimo de vivir y no puedes conmigo,
Pues aunque el viento golpea sin cesar en mi ventana, yo no lo dejo entrar.
Soledad amarga compañera de mis días, y más aún de mis noches, no podrás conmigo.
Por que te acepto en mi vida y aprendo a vivir contigo.
Cuando llegue el día en que de ti me despida,
Entonces sabrás que no hay melancolía en mi vida.
Soledad que te escribo para acompañar el silencio que producen tus gritos sin eco, sordos y sin sentido,
Soledad que crees que llenas mi vida y te alimentas del vacío,
¿Como puedes osar seducirme para compartir tu frío?
¿Como puedes osar quererme a tu lado cuando no quiero estar contigo?
Cuando en mi corazón no existe el invierno, ni las penas, ni el olvido.
¿Como puedes intentar existir acosta de mis sentidos?
Pues aunque mis ojos no vean el final ni escuche amor con mis oídos
Aunque mis brazos estén vacíos,
Y mi piel sin caricias solo me sirva de abrigo,
Aunque mis labios secos busquen los besos perdidos
Esperare por una mirada que se cruce en mi camino,
Por una palabra, por un mañana, que una dos destinos,
Por unos brazos que rodeen los míos;
Y un manantial de besos que haga mas fuerte mis latidos.
Esperare sin prisa y sin angustia el día en que la otra mitad de esta soledad complete mi vida.
Ay!!! que será de ti, pobre soledad, cuando te des cuenta el daño que intentaste hacerme.
Pobre soledad, que entonces vencida desapareces.