Cómo arden las mañanas que no vivo
Cuando me alejo de la voz y la palabra,
Cómo se rompen los pasos que no doy
Cuando el silencio se pone de pie y grita…
Cómo acuden los versos a las manos
Cuando huyen del cuerpo que no viene,
Cómo alquilar un corazón que olvida
Cuando sólo conoce las lágrimas de la razón…
Deja correr al hombre que la mujer olvida
Y a la mujer que el hombre no podrá recordar,
Ese hombre que ríe cuando una mujer lo nombra
Sabe que su nombre puede más que su cuerpo,
Esa mujer que besa sus propias manos olvida
Que morirán con ella después del último silencio…
Cómo despedirme del entonces y del mientras
Cuando los adverbios se consumen sin tiempo,
Cómo reconocer que soy y seré a mi pesar
Cuando no haber nacido no sucederá nunca…
Cómo vivir un día más sin saber que un día menos
Está entre nosotros cada vez que la voz se levanta…
Cada vez , que el cansancio me llega y con el …
me acuesto.
Julio Casati