Manuel valero

SOLEDAD

Ay tristeza,

tú eres la que hace llorar,

empobreces las ideas,

a los corazones inquietas,

y al alma le haces llorar.

 

Nadie te llama y tú llegas,

deja que el amor no se rompa,

y en los corazones haya libertad para amar.

 

Que la noche sea testigo,

y la luna la libertad.

 

Que en el día no haya más lágrimas,

deja que vuelen las mariposas,

y que cante la alondra,

y deja que la noche sea para amar.