Su experiencia le está costando
un trágico desenlace
dulces trozos de día
pero poca la estadía
naciente vaivén de recuerdos
que cortan el aliento
provocando una mudez de extraño
vibrante, grabada en hierros de antaño.
Una guitarra en el olvido, dormida
repleta de tristeza
encogida su madera por el frío.
Hasta qué alce de nuevo el sonido
cantará notas el sol (¡Ja!)
se reirá tu pasado ya empedrado
y caminará por siempre una voz.