No recuerdo bien en qué mes te conocí, pero
para mí eres como el Enero de un nuevo año.
Con nuevas metas y esperanzas que prometen.
De a poco até a ti, mis ganas de vivir un amor.
Al mes de encontrarte te sentí
como ese febrero que esperaba,
el acopio de dones que anhelaba
y que nunca, anteriormente, recibí.
Luego fuiste como marzo y abril,
despertando del letargo mis anhelos,
lloviendo con versos mi cuerpo
para hacer germinar el amor.
Te volviste mayo por los colores
que tienen todas las flores que hay en mí para ti.
Cual junio, en mitad del camino ofreciendo un sosiego.
Tú has descansado mi vida del frío y la soledad.
Como el verano que avanza en julio
alegrando todo, siempre impetuoso,
tú encendiste en mi tierra el calor,
para quererte firmemente y con frenesí.
Te excediste de agostos aún en septiembre,
y mi ser entero te lo agradece,
cómo decirte que vivo y muero por ti.
Octubre y noviembre no sintieron
caer las hojas, ni llegar el invierno,
porque tu amor ya estaba en mí.
Eres diciembre con algarabía,
con tus abrazos en mi cintura,
con mil cariños y la ternura
que sólo he guardado para ti.
- Mis Sentimientos