Raúl Daniel

Destino

En una esquina del tiempo

daba vueltas mi destino,

esperaba que yo llegue,

que halle por fin el camino...

 

¿Laberinto caminado

desandando el infinito...?,

¿Retorno a la luz primera

viajando en los dos sentidos...?

 

Hacia el futuro ignorado...

hacia el pasado olvidado...

El camino viene y va,

es el dueño de los hitos.

 

(Al final, El Creador,

el mismo que hizo el principio).

 

Quise ser alguien común

(casa, mujer, unos hijos...)

pero debía ser poeta,

lo había decidido Cristo...

 

En una esquina del tiempo,

la puerta del laberinto

se entreabría tenuemente

a mi destino infinito:

 

Dejar de ser un camino

para transformarme en grito.