Qué delicia fue el poderte amar
Con aquella tan audaz locura;
Con tanta honestidad y ternura
Que a la gloria pudimos llegar;
Qué delicia, el poderte besar,
Realizar tan audaz aventura,
Y olvidándome de la cordura
Buscar a tu ara poder llegar;
Qué delicia encontrarme a tu lado,
Envuelto en la pasión y el deseo,
Pisando el recinto más sagrado,
Con una dicha que apenas creo:
Alcanzar ese sueño anhelado
Con la persona que más yo quiero…