Oh siento la voluntad,
siento la paz rodear mi manos,
viviendo en un rito pagano de la antigua época,
describiendo el mundo como una mujer,
sintiendo el dolor y la dulce armonía de la fiesta,
Existiendo como un espíritu vagabundo,
sin necesidad de ser visto pero si descubierto,
atado a la armonía de un rayo cayendo,
una gota de agua rebotando y un ave revoloteando,
me siento hoy el universo,
profundo, infinito, sin conocer...