Ahora estoy yo muy feliz,
mañana ya estaré triste,
¿será que soy bipolar?
¿o es que quizás el amar
a este menda se resiste?.
En este mundo caíd,
desde que nos han parido
comenzamos a sentir
o la alegría de vivir
o desear no haber nacido.
La alegría y la tristeza
son igual que el agua al vino
el agua te da la fuerza,
el vino gozo o vileza
si es que no pierdes el tino.
Ambos dos son necesarios
en el corto transitar:
el amor te sabe dulce,
el desamor, agridulce,
siempre es el mismo cantar.
Aplícate este corolario
y aprende ya a disfrutar,
la felicidad no existe,
que seas feliz, estés triste
sólo tu puedes lograr.