Entre la niebla blanca y el frio abrigador
Caminar descalza es menos doloroso que presenciar tu ausencia
Si el viento silba a gritos tu adiós
Que he de hacer para no escuchar
Entonces pedir a llanto tu amor,
No es una opción,
sé que tu adiós no cambiara,
Solo pido entonces amado mío
El regreso de mi corazón.